Amigos, es un placer saludarlos.
Hoy quiero contarles algo muy íntimo acerca de mi. Hace 11 años en mi familia tuvimos un caso de secuestro el cual me tocó negociar. Afortunadamente todo salió bien, pudimos rescatar a la víctima totalmente ilesa en menos de 24 horas y pagando únicamente el 5.5% del rescate.
Nunca antes había querido hablar el tema por la gravedad del asunto. Sin embargo, amigos muy cercanos me convencieron que escribiera esta historia para compartir la importancia de saber negociar en cualquier momento de la vida y subrayar la preponderancia de saber manejar la voz dentro de una transacción por difícil que parezca. Tal vez tengas que negociar con tus hijos para escoger el destino de las próximas vacaciones, quizás tengas el puerta el cierre de algún contrato millonario con alguna empresa trasnacional o en casos de vida o muerte como éste.
El libro se llama “La importancia del correcto manejo de la voz en una negociación con secuestradores” ya esta disponible para su venta en Amazon en formato Kindel, en esta página vía Paypal (te dejo el botón para hacer la compra al final de esta entrada) o con transferencia interbancaria a BBVA su costo es de $70 pesos MX por lanzamiento. En esta modalidad solo tienes que mandarme un mail a gabolocutormx@gmail.com para enviarte los datos de la transferencia y posteriormente te envío el libro en Ebook formato PDF a tu mail.
Por último, me permito compartirte un extracto de este libro deseando que sea de utilidad en tu vida.
Con cariño…
Gabo.
INDICE
ADVERTENCIA
ANTES DE EMPEZAR…
EL DIA QUE LA MANO DE LA DELICUENCIA TOCÓ NUESTRA PUERTA
MARCA EL LIMITE DESDE EL PRINCIPIO
LA IMPORTANCIA DEL EQUIPO
ESCUCHES LO QUE ESCUCHES NUNCA PIERDAS LA CALMA
PRUEBA DE VIDA GRATIS
SI TE ENGANCHAS PIERDES
USA TU VOZ PARA MARCAR TU OFERTA FINAL
LAS HORAS MAS LARGAS DE MI VIDA
LA RECTA FINAL
CONSIDERACONES FINALES
AGRADECIMIENTOS
ADVERTENCIA
El siguiente texto tiene como único objetivo compartir mis impresiones respecto a la importancia que tiene la voz como vehículo en una negociación con secuestradores y, por ende, ante cualquier negociación en la vida. Me he centrado en describir los aspectos que tiene que ver con el manejo de voz evitando, hasta donde me ha sido posible, desviarme de tal objetivo con otros detalles que no abonen a desarrollar este tema, pues como es bien sabido la emoción, el miedo y el dolor pueden ocasionar que el relato tome otros derroteros.
ANTES DE EMPEZAR…
Desde los 15 años escogí la locución como profesión y camino para encontrar el sentido a mi existencia lo que me llevó al estudio de diversas disciplinas como la licenciatura en periodismo, ventas, actuación, locución comercial, doblaje, canto y metafísica. Todo esto con la finalidad de desarrollar los talentos que me permitieran tener una carrera a nivel profesional dentro de este apasionante mundo de la voz. Jamás imaginé que mi preparación como artista de la voz me serviría como herramienta para salvar la vida de un ser querido en una negociación real de vida o muerte.
Animado por mi círculo más íntimo y después de leer el libro de Chris Voss titulado Never Split the Differences, el cual, recomiendo ampliamente, he encontrado el valor para escribir las siguientes líneas. En ellas comparto cómo pude hacer un acuerdo para salvar la vida de mi hermano, rescatándolo totalmente ileso en menos de 24 horas y pagando el 5.5% del monto inicial exigido por los secuestradores.
De ninguna manera es mi intención que esta lectura sea tomada como un acto de heroísmo o presunción, tampoco como un manual o método ante una situación de tal magnitud. Si bien es cierto que en negociaciones de este tipo existen patrones de comportamiento fijos, nunca se debe perder de vista que cada caso es único e individual y tienen diferentes variables particulares que se van descubriendo en el desarrollo de la misma.
Sin más te invito a descubrir esta historia que en un ejercicio de transmutación he logrado transformar una de las experiencias más amargas de mi existencia en una herramienta que sea capaz por si misma de aportar luz en medio de un escenario tan obscuro.
EL DIA QUE LA MANO DE LA DELINCUENCIA TOCÓ NUESTRA PUERTA
El día miércoles 15 de abril de 2013 en punto de las 9.30 horas recibí en mi celular una llamada de un desconocido informándome que mi hermano se encontraba secuestrado. Quince minutos después recibí una segunda llamada, esta vez era mi madre confirmándome la situación.
Los hechos se dieron en Cuernavaca, Morelos. Mi hermano era un jovencito de 23 años que acababa de egresar de la carrera de administración y estaba realizando sus pasantías profesionales. Mi madre tenía una pequeña papelería con la cual financiaba su vida y la de mi hermano, mientras tanto yo ya era un individuo independiente, me desempeñaba como locutor comercial mi oficio era grabar comerciales para televisión en México y otras partes de Latinoamérica, además impartía cursos de locución y metafísica.
Es importante aclarar que nunca fuimos una familia adinerada, por el contrario, siempre estuvimos rosando el límite inferior de la clase media. Mi madre tenía esa papelería de barrio con la que pagaba su sustento y yo tuve que trabajar desde los 15 años para solventar mis estudios y mis gastos. Jamás tuvimos un estilo de vida ostentoso ni de lujos.
Existe la idea generalizada de que solo a los ricos los secuestran. Sin embargo, en el México actual eso es mentira, cualquier persona puede ser víctima de un secuestro o extorsión en cualquier momento, aunque existen ciudades y zonas más proclives que otras a este tipo de delito en la amplia geografía mexicana en ciudades como Cuernavaca lo que pudo haber salido mal salió peor.
MARCA EL LIMITE DESDE EL PRINCIPIO
El estado de Morelos desde los años noventa y hasta la fecha de esta publicación se ha caracterizado por ser la capital del secuestro y la extorción en México. No obstante, el año 2013 merece una mención especial pues estuvo marcado por un alza sin precedentes en el número de raptos y asesinatos como ningún otro año en la historia del estado. Mucha gente estaba secuestrada e infinidad de cuerpos eran encontrados en las periferias de la ciudad todos los días, una verdadera locura.
Ese día me encontraba en la ciudad de México en una reunión de trabajo cuando recibí una llamada de una persona con acento del norte de México quien, con mucha amabilidad, (podía ver mentalmente su sonrisa en la cara tratando de ser cordial), me llamaba para informarme que tenían a mi hermano secuestrado y que requerían de dos millones de pesos (111,000 dólares) para dejarlo en libertad. Que comenzara a hacer llamadas a toda mi familia para juntar el dinero. Yo solo me enfoqué a escuchar con atención si decir una sola palabra, El secuestrador dijo ¿Sigues ahí? ¿Me escuchaste?
A lo que yo contesté con un tono sereno y con voz media – grave si emitir emociones:
— Si lo escuché, como comprenderá la cantidad que solicita esta fuera de toda proporción, ¿Cómo podría obtener todo ese dinero?
— No te preocupes, te daremos tiempo para que la consigas. Háblale a tu tío el de la textilera o a tu familia, tu sabes quienes tienen dinero. Ellos te pueden ayudar. Te voy a estar llamando cada hora y es mejor que me contestes si no quieres que lo page tu hermano.
— Me parece bien. Pero no tenemos forma de pagar dos millones.
Colgó el teléfono.
Estaba en Shock ¿Cómo habían obtenido esa información? Sabían todo de nosotros.
LA IMPORTANCIA DEL EQUIPO
Como dije, mi hermano era pasante en una empresa en Morelos y su jefa era una abogada muy reconocida en el estado independientemente de ser una amiga muy cercana a nuestra familia desde que éramos unos niños. Para fines de este relato y proteger su identidad cada vez que me refiera a ella será como “La licenciada”.
Posteriormente recibí una llamada de la licenciada para decirme que estaba enterada del tema y que quería ayudar, me preguntó que pensaba hacer puesto que existen casos donde los familiares de la víctima deciden no tomar las llamadas y a veces, el delincuente se da cuenta que no conseguirá nada y suelta a la víctima, pero hay otro gran porcentaje de casos donde el secuestrado es asesinado y su cuerpo es encontrado días después en las barrancas de Cuernavaca. Como ya mencioné, en aquellos días había una gran cantidad de personas que estaban siendo encontradas con signos de tortura, desmembradas o con un tiro en la cabeza bajo el mismo modus operandi, yo no podía tomar ese riesgo. La licenciada me dijo que ella pensaba igual que yo, estábamos dispuestos a negociar.
El dicho que reza “Dos cabezas piensan mejor que una” se cumplió a cabalidad en este caso. Si ella no hubiese estado a mi lado haciendo estrategia peloteando ideas todo hubiese acabado en una desgracia.
Una de las decisiones más importantes que tomamos juntos la licenciada y yo desde la primera llamada fue: “No tenemos dos millones. No tenemos forma de pagar esa cantidad”.
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Si quieres profundizar en el tema te recomiendo adquirir el Ebook LA IMPORTANCIA DEL CORRECTO MANEJO DE LA VOZ EN UNA NEGOCIACIÓN CON SECUESTRADORES donde se relata el paso a paso de una negociación con secuestradores reales en donde se logró salvar a la víctima totalmente ilesa en menos de 24 horas y pagando únicamente el 5.5% del rescate y cómo el correcto manejo de la voz hizo toda la diferencia.
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